El ahorro es una pauta que resulta extraña para los argentinos, ya que es necesario modificar algunas conductas y culturas.
Debido al derroche de energía que se da constantemente en la población, se ha comenzado a ver cada vez más relevante que el Estado proponga una legislación que estimule el ahorro.
Actualmente, en Argentina el consumo de energía implica un drenaje de divisas importantes. El país no produce la energía que consume, ya que importa gas licuado y otros carburantes. “Eso significa que se van dólares y el presupuesto anual para energía es de 12.800 millones de dólares, lo que seguramente se va a incrementar”, mencionó la periodista Cledis Candelaresi.
Si se empiezan a tener conductas de ahorro, ¿se puede generar un monto que a fin de mes valga la pena?
Para Andrea Heins, presidente del Comité Argentino del Consejo Mundial de Energía, “en términos energéticos en un hogar dependiendo los usos, los electrodomésticos, el equipamiento y el tipo de construcción de la vivienda, es importante tener conductas de ahorro en el consumo. Es importante no derrochar cuando no necesitamos ese servicio, regular las temperaturas del aire acondicionado y del agua caliente”.
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