Con el alza del petróleo, sube inmediatamente el precio del combustible. Pero a la baja, estos valores no se acomodan tan rápidamente
Al igual que muchos otros países, Argentina tiene un efecto llamado “precios pegajosos”, el cual hace que los precios del combustible suban en el país cada vez que sube el costo del petróleo a nivel internacional pero que, a su vez, se mantengan estáticos aun cuando el precio en el mercado mundial baja.
Según el economista Sebastián Scheimberg, esto tiene que ver con el hecho de que la producción de combustibles líquidos es mucho más competitiva, a nivel global, que la producción de crudo. Sin embargo, a nivel local, las refinadoras y las comercializadoras de combustible tienen cierta influencia en estos precios, lo que hace que se creen oligopolios que establecen implícitamente precios fijos. Claramente, las ganancias cuando el precio baja internacionalmente, se reparten entre refinadores, productores y el gobierno.