Con el invierno a la vuelta de la esquina y una crisis energética latente en Europa, Italia ha decidido tomar una serie de medidas adicionales en cuanto a calefacción para la próxima época de invierno con el fin de mitigar el impacto que ha dejado las consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania.
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A continuación, te contamos de qué se tratan estos factores, según la periodista italiana Laura Grassi:
- Cambios en el uso de la calefacción: anteriormente, en el país se encendía la calefacción en 20 grados, con las nuevas normas, el sector público y comercial tendrá que encenderlo un grado menos y una hora más tarde de lo acostumbrado.
- Impuestos bajos: “llegamos antes de la guerra a pasar a los dos euros por litro de gas, cuando empezó la guerra aumentó y luego el Gobierno tuvo que poner este ‘top price’, bajando los impuestos del combustible y lo redujeron a 50 centavos, es decir, menos de dos dólares”, señaló Grassi.
- Restricciones de ingresos y subsidios: otras de las medidas que se está discutiendo a nivel continental se trata de las “restricciones de ingresos”, la cual se aplicará a las empresas de energías renovables, estableciendo un “tope” a sus ganancias, cuyo restante el Estado lo redireccionará a los ciudadanos e industrias como un subsidio.
¿Una conciencia verdadera?
Por otro lado, una de las cuestiones que surgen con este escenario de restricciones y eficiencia energética es si después de retomar la normalidad de la crisis energética, los ciudadanos podrán continuar con una conciencia de ahorro.
Para el abogado especialista en derecho ambiental, Jorge Cuello, “con el aumento de las tarifas creo que va a significar que tomarán más conciencia los ciudadanos, porque cuando le tocan el bolsillo a uno es más probable que la gente tome más conciencia al tener que pagar tarifas más altas, en horas pico sobre todo”.
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