A medida que avanza la guerra entre Rusia y Ucrania, las consecuencias para el Kremlin se aseveran, prueba de ello es el bloqueo que occidente le ha puesto a la compra del petróleo ruso. Según estimaciones, en el mes de marzo Rusia redujo su producción a 10 millones de barriles diarios, lo que quiere decir 300.ooo menos a la cuota establecida.
A pesar de que alrededor del mundo los países están encontrando problema para encontrar suministros estables de petróleo, Rusia tiene cada vez menos compradores para su crudo. Teniendo en cuenta el momento bélico que está viviendo el país, dichas ventas son imprescindibles para su financiamiento.
La reducida venta que está presentando el petróleo ruso en este momento se debe en gran parte a la disminución de la demanda por parte de China. De acuerdo con datos de Reuters, las importaciones del país asiático bajaron en un 14 % en el mes de marzo, pasando de 1.75 millones de barriles diarios a 1.50.
La baja demanda de China está motivada mayoritariamente por los confinamientos por Covid-19 que se presentan en el país, siguiéndole la decisión que ha tomado el Gobierno de Pekín de aumentar las importaciones de petróleo a Irán.
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¿Qué medidas se están tomando en Rusia?
Con este dificultoso panorama, las compañías rusas están empezando a tomar medidas encaminadas a fortalecer la venta del crudo. Una de ellas es ofrecer precios de saldo, aun cuando el precio del barril de Brent está por encima de los USD 100.
Desde que inició la invasión rusa a Ucrania, las sanciones contra el Kremlin hicieron que el precio del petróleo ruso estuviera muy por debajo del precio del Brent. Actualmente, el crudo en el país se oferta por un valor de USD 70 frente a los USD 108 que cuesta en occidente, lo cual se traduce en un descuento récord de USD 38.2.
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