Bajo la ley nacional, a la que no todas las provincias están adheridas, lo que el usuario consume de la red pública lo paga al valor de la tarifa de la distribuidora convencional y lo que inyecta a la red como excedente de su sistema, la distribuidora se lo reconoce al mismo costo que compra la energía al mercado mayorista, que es inferior a la tarifa de distribución, según Julian Tuchino, gerente de desarrollo sustentable de la Agencia de Protección Ambiental en Buenos Aires, APRA.
Muchos se cuestionan quién regula este proceso, y eso depende la estructura normativa y regulatoria en Argentina y también un tema mundial de cómo se hace el esquema de transacciones.
“Ya hubo muchos casos y formas probadas en el planeta, la que se instauró en Argentina con la ley nacional es la que permite el desarrollo sostenible de todos los actores que trabajan en el sector eléctrico. Si bien no se le reconoce la tarifa de distribución al usuario generador, se le reconoce el costo de la energía que está poniendo en la red”, puntualizó Tuchino.
De hecho, uno de los puntos de discusión cuando se desarrolló la ley en Argentina fue este, ya que en otros países sí se le paga al valor de la tarifa de distribución al usuario generador, pero se genera la llamada “espiral de la muerte de la distribuidora”, donde esta deja de tener remunerada base de usuarios porque empiezan a generar su propia energía y tiene que pagar también su valor agregado de distribución a un usuario generador que se desconecta de ella.
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“El camino medio es lo que se hizo con la ley nacional, que, por un lado, está el tema de que no hay competencia en muchas provincias, salvo en aquellas donde se hace un complemento al marco regulatorio nacional, como Mendoza, donde se crean figuras nuevas que compitan con la distribuidora y compren y vendan energía de forma distribuida, lo que se vuelve competitivo y dinamiza el mercado”, explicó el gerente de desarrollo sustentable de APRA.
Si instalo un panel solar en mi casa, ¿debo cambiar mis electrodomésticos?
Según el ingeniero Maximiliano Miodowski, gerente de EXO S.A., todos los electrodmésticos se adaptan. “Cuando uno instala el sistema de energía solar fotovoltaico en la casa, lo que hace es generar energía eléctrica similar a la que recibes de la compañía eléctrica y hasta de una mejor calidad porque tienes una generación o tensión mucho más controlada. Cuando recibes energía eléctrica de red tienes una fluctuación de tensión que no genera ningún daño en los electrodomésticos”, aseguró.