De acuerdo con el ingeniero Maximiliano Miodowski, gerente de EXO S.A., China es el mayor productor de paneles solares, con al menos el 90% de la producción. En cuanto a Argentina, la realidad es que, como en todas las industrias, para generar un producto muy competitivo se necesita volumen de consumo y no es el caso, por lo que los precios no pueden llegar a ser tan competitivos como los precios de grandes fabricantes del exterior.
Respecto al mantenimiento de los paneles, este depende del sistema que se tenga. “Los sistemas que están conectados a la red requieren prácticamente cero mantenimiento, estás utilizando paneles solares que son los que están encargados de tomar la luz del sol y convertirlos en energía eléctrica a corriente continua, que no es la energía que usamos en nuestras casas, y para eso se agrega el inversor, que es como el cerebro de la energía solar, el cual toma la energía continua de los paneles y la convierte a esta corriente alterna de 220 voltios, estable y controlada para que ningún electrodoméstico tenga algún problema”, explicó Miodowski.
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Del mismo modo, Julian Tuchino, gerente de desarrollo sustentable de la Agencia de Protección Ambiental en Buenos Aires, APRA., mencionó que en Buenos Aires ya hay varios sistemas instalados de energía distribuida a fotovoltaica, que tienen inversores híbridos, los cuales permiten tomar la energía de paneles, redes, baterías o autos eléctricos.
