La escasez de combustible, aunque se está normalizando por las industrias y los ciudadanos, es un hecho ineludible en Argentina. Sin embargo, expertos aseguran que es una crisis de la cual se había alertado hace meses. Pero, ¿cuál es el origen de este panorama?
Para el Doctor en Economía y Derecho, Daniel Montamat, la raíz de esta crisis “son las políticas energéticas reincidentes y fallidas. El tema está en traer un litro de gasoil tipo 2 del extranjero, que hoy sale en $ 250 y se puede vender en el precio administrado del país, que está en $ 60 cuando en el mundo está a $ 100. Entonces nadie quiere importar a pérdida”.
Un panorama desalentador, ya que “Argentina no produce todo el gasoil necesario para satisfacer la demanda. Hay que importar, sobre todo en los picos de siembra o cosecha”, expresó Montamat.
Esto se evidencia en las cifras anuales, pues según el experto la oferta argentina de gasoil, vía refinación, son cerca de 12 millones m3 por año. Este 2021 se estima que se consumirán 16 millones m3 lo que implica que se importan 4 millones m3. “Esto pasa casi todos los años. El año pasado fue 15 contra 12. Siempre hay que importar”, señaló.
¿Cómo no depender del gasoil extranjero?
El también Exsecretario de Energía Nacional indicó que una salida a la dependencia del gasoil a la que actualmente Argentina enfrenta es “tener personas dispuestas a refinar gasoil argentino y venderlo a estos precios administrados que están por debajo de la paridad de importación”.
Un desafío que representa poner en marcha esta solución es que Vaca Muerta tiene un crudo liviano, por lo que de este insumo se produce más nafta que gasoil. “Siempre se va a tener un pico de demanda que tiene que ser satisfecho por importación. ¿Cuándo vamos a dejar de hablar de esto? Cuando sea indiferente el negocio de importar, respecto al precio que se vende en el mercado”, siguió Montamat.
