En los últimos días, la cuestión energética ha estado sobre la mesa por los acuerdos que el país está negociando con el Fondo Monetario Internacional (FMI), donde han surgido preguntas como qué va a pasar con los subsidios que el país ha estado dando a los consumidores luego del alza de las tarifas.
A finales del año pasado, expertos estuvieron dialogando sobre los retos que tendría que enfrentar Argentina en este 2022 en materia energética, pero con la invasión de Rusia a Ucrania el pasado 24 de febrero, todo cambió.
Las consecuencias de esta guerra a mediano plazo son impredecibles, pero lo que ya se ha podido constatar es que está afectando gravemente a los países importadores de energía, como es el caso de Argentina, pues los precios han subido tanto que pareciera que ya no encuentran techo.
Argentina tiene el gas como un carburante primario en su materia energética, pero sus empresas no alcanzan a producir todo lo que necesita para satisfacer su demanda, lo cual hace que importe una gran cantidad de hidrocarburos. Algunas aproximaciones dictan que el déficit de la balanza energética local será de alrededor USD 7.000 millones.
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¿Cuáles son los principales dilemas del sector energético argentino?
- Guerra y precios en alza: Este es un dilema que, aunque puede ser un problema para muchos países, para otros constituye una oportunidad, como por ejemplo para Venezuela, que puede convertirse en proveedor mundial de petróleo, si el mundo deja de comprarle hidrocarburos a Rusia.
- Subsidios imparables: Los consumidores finales pagan solamente una parte del precio de los bienes energéticos. En el caso específico del gas, el 70 % lo paga el Estado por medio de subsidios.
Argentina tiene en este momento una situación de estrechez fiscal, le faltan recursos para pagar las tarifas de importaciones que cada vez están más altas, por lo que su propósito de ir recortando los subsidios se va a ver un poco afectado.
El año pasado, Argentina usó un alrededor de USD 11.000 millones en subsidios, y todo apunta a que este año los subsidios tengan un alza más grande. Claramente, esto se va a dar en el marco de los acuerdos con el FMI, donde se propone dar subsidios segmentados, es decir, que unos van a tener un aumento más alto que otros. - Ajustes en el surtidor: En Argentina no se sabe en qué momento subirá el precio del petróleo porque constantemente fluctúa su valor en el precio internacional. Adicionalmente, genera mucha tensión que las empresas productoras de petróleo en el país cobren la mitad de lo que cuesta en el mundo.
- Obras de transporte: En el país se necesitan obras de transporte que puedan aprovechar Vaca Muerta. En este momento, está andando un gasoducto que permitirá drenar el gas de Vaca Muerta, hay un primer tramo que es clave y se va a ejecutar de manera inmediata con fondos del Estado.
El segundo tramo de esta obra es el que realmente permitirá sustituir importaciones, y se desarrollará con préstamos del exterior e inversiones de empresarios privados. - Acuerdos políticos para nuevas leyes: El Congreso va a estar muy activo este año en materia energética. Empezando por una ley muy discutida para promover las inversiones en hidrocarburos a través de estímulos para las empresas del sector.
Expertos coinciden en que la medida beneficiará a empresas como YPF y Pan American Energy, más que a las demás. Adicionalmente, hay una ley de movilidad sustentable que iría en sentido contrario porque estimula la disminución de las ventas de vehículos nafteros en la Argentina.
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