Actualmente, existe una deuda acumulada por parte de las empresas distribuidoras de gas y electricidad en Argentina, pues según la periodista Cledis Candelaresi estas compañías no han pagado la energía que llevan a los domicilios. ¿Es finalmente el Estado a través de Cammesa quien sale a cubrir este monto?
De acuerdo a Santiago Yanotti, vicepresidente de la compañía administradora del mercado mayorista eléctrico, durante el primer año de la pandemia del covid-19 se expidió un decreto de urgencia que prohibía a las distribuidoras cortar la luz ante la falta de pago, debido a las restricciones que estaban vigentes.
“Eso generó que las distribuidoras se dieran vuelta y no tuvieran cómo pagarle a Cammesa la energía que distribuían. Primero preferían pagar los sueldos y el costo operativo y después pagaban a la compañía. Por eso, el Congreso de la nación sacó en la Ley de presupuesto un artículo que permitía a las distribuidoras canjear deuda contra inversiones o contra lo que le llamamos ‘beneficio a la demanda’”, señaló Yanotti.
Para este año, según el funcionario se solicitó una prórroga de este artículo, “pero hoy estamos esperando instrumentar esa prórroga para que sean más las distribuidoras que entren y ahí asumen el compromiso de empezar a pagar al día”, siguió Santiago.
Una condición que asumen las distribuidoras con este acuerdo es pagar la factura corriente, que es la que envía Cammesa todos los meses, para la cual se realizara un plan de pago con beneficios en el sector eléctrico como establecer un plazo de hasta 96 meses, afirmó Yanotti.
Muchos especulan que el Estado, a través de Camessa, es el que condona esta deuda de 394 mil millones de pesos. Sin embargo, Yanotti asegura que “el Gobierno de la nación no es que cubra la mora de las distribuidoras, lo que hace es dar la plata para que Cammesa pueda seguir funcionando, pero esa deuda existe, va a ir creciendo y va a ser una pelota que cada vez es más difícil de solucionar”.
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