Este mes la Secretaría de Energía anunció el nuevo cuadro tarifario de los servicios de luz y gas, dándole paso la puesta en marcha de la segmentación de subsidios, que entre otros fines, se propuso para generar un mayor ahorro fiscal, según argumentó el Estado.
Sin embargo, en la población argentina aumenta la incertidumbre, así como las dudas acerca de estas nuevas tarifas. ¿Qué impacto tendrá la segmentación? ¿cuándo se va a ver reflejada esta medida en los bolsillos de los consumidores?
Para responder a estas incógnitas, el más reciente programa Energía Latam tuvo como invitada a Lara Bersten, quien se ha desempeñado en tareas relacionadas con la Secretaría de Energía y de Medio Ambiente, ha liderado proyectos con temáticas de energía y recursos naturales en el Centro Investigaciones de Políticas Energéticas (CIPE), y ha coordinado proyectos de eficiencia energética para el Banco Mundial.
Por su parte, la periodista Cledis Candelaresi afirmó que actualmente el país vive una fase 2 de la semnetación, ya que se realizaron cambios para instrumentar esta medida, “no por un cambio en la estrategia política o de cosmovisión, sino por imperio a la necesidad, porque los subsidios energéticos demandan una masa importante de recursos, qué es creciente. Los subsidios le ganan a la inflación, le ganan a casi todas las variables en su aumento, su crecimiento y Argentina no está en condiciones de seguir afrontándolo”.
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Es importante destacar, que el Gobierno definió tres niveles para esta segmentación:
- Ingresos mayores: usuarios con ingresos superiores a 3,5 Canastas Básicas Totales (CBT), es decir, $350.000; propietarios de tres o más autos, inmuebles, aeronaves o embarcaciones; o ser titulares de activos societarios que exterioricen capacidad económica plena. Este grupo de ciudadanos pagará el costo pleno del gas y/o la electricidad contenido en la factura.
- Ingresos medios: usuarios que declaran ingresos totales del hogar entre $100.000 y $350.000, poseen hasta dos inmuebles y hasta dos vehículos con una ambigüedad menor a cinco años, entre otros requisitos.
- Ingresos menores: usuarios que tengan ingresos netos menores a un valor equivalente a una CBT y que al menos un integrante del hogar posea Pensión Vitalicia a Veteranos de Guerra del Atlántico Sur.
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