Luego de ocho años de la firma del contrato y el inicio de la construcción de la refinería, Petroperú inició pruebas la semana pasada para el arranque gradual del proyecto en la región de Piura, Perú.
En la noche del pasado 12 de abril, la petrolera Petroperú inició las pruebas de arranque gradual de la nueva Refinería de Talara, la cual asegurará un abastecimiento continúo al país y reducirá los niveles de azufre en combustibles como el GLP, la gasolina corriente y el diésel a un contenido de 50 partes por millón de azufre.
La ceremonia de inauguración contó con la participación de Pedro Castillo, presidente de la República del Perú; Humberto Campodónico, presidente del directorio de Petroperú; y con Carlos Palacios, ministro de Energía y Minas.
“El inicio de la prueba del arranque gradual y progresivo de la nueva Refinería de Talara constituye un paso fundamental para Perú porque es una de las obras de infraestructura más importante que nos permitirá producir combustibles con altos estándares ambientales en beneficio de todos”, expresó el mandatario en la reunión.
Adicionalmente, Castillo señaló que el inicio de la operación contribuirá a la ampliación de la capacidad de procesamiento y distribución de combustibles en el país, lo cual es fundamental para atravesar la crisis tarifaria que está viviendo actualmente el mundo.
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Beneficios económicos de la nueva Refinería de Talara
Además de contribuir con la ampliación de la capacidad de producción y el mejoramiento de los combustibles, se espera que la Refinería de Talara impulse la inversión nacional y extranjera e incremente el volumen de las transportaciones por el Oleoducto Norperuano.
Asimismo, el proyecto contribuyó a que Talara reabriera su aeropuerto, se crearan nuevos centros comerciales y a que aumentara la demanda de servicios turísticos.
“Este es un proyecto rentable que será financiado con los propios recursos de Petroperú y ya está dando beneficios al país, incluso antes de entrar en funcionamiento al aportar cerca de S/ 4.000 millones en impuestos en el 2021 y dando trabajo a un promedio anual a casi 4.000 personas con picos entre 9,000 empleos”, enfatizó el presidente.
Se estima que la estabilización en un 100 % de la obra tardará alrededor de seis meses, lo cual depende directamente del avance de la instalación, interconexiones y pruebas de los 7.000 equipos y 35.000 instrumentos del complejo.
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