El economista Daniel Bouille afirmó que en el caso de Argentina las emisiones totales son aproximadamente de 350 giga gramos de dióxido de carbono, lo cual es una cifra considerable.
De acuerdo con la última información disponible para Argentina, del año 2018, el 51 % de esas emisiones son del sector energético, traducido en la quema de combustibles; mientras el 40 % pertenece al sector agrícola o ganadero, es decir, que esos sectores tienen en total el 90 % de las emisiones.
“Dentro del sector agrícola – ganadero, la mitad aproximadamente, estamos hablando de que el 20 % del total es responsabilidad de la agricultura y dentro de la agricultura la mayor responsabilidad es efectivamente la producción de soja”, señaló el economista.
Y añadió que la soja multiplica por cuatro la emisión de nitrógeno debido a su proceso de crecimiento.
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“Después de ese 90 %, que es la mayoría, la ganadería emite por fermentación entérica metano y ese representa ese otro 20 % aproximadamente, mientras el 10 % restante es por procesos industriales y residuos”, explicó el experto.
¿Qué alternativa hay para que esto no ocurra?
Según Bouille, se está avanzando con el proceso de circulación de cultivos, donde se van alternando los cultivos, soja, después trigo y otro tipo de cereal, lo que permite de alguna manera recuperar la capacidad de la tierra para retener el nitrógeno y, por ende, favorecer el proceso de reducción.
Además, señaló que hay que tener en cuenta que el 88 % de nuestro consumo de energía son fuentes fósiles, donde el 58 % es gas natural, que es la fuente fósil más limpia, el 28 % transporte y el 1 % es carbón, la fuente más sucia.
Por su parte, la periodista científica y ambiental Gabriela Vizental, comentó que hay un punto muy importante y es que Argentina no es un país dependiente del carbón, sino del gas, el cual es su mayor recurso.
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